Las nuevas tecnologías están provocando hoy día una de las mayores transformaciones que está viviendo el mundo, o tal vez, sería mejor matizar, el mundo occidental. Tras el visionado de dos documentales en clase sobre el tema una apatía recorre el cuerpo. El primer documental De Gutenberg a Gates muestra una realidad muy dispar entre el mundo conectado y el que no lo está. Si el documental es crítico en algo es en la gran BRECHA INFORMATIVA que se está creando. No se puede estar más de acuerdo. Los nuevos medios e Internet no son más que otro instrumento al servicio de un capitalismo cada vez más competitivo y una globalización desoladora. Nos lo venden como un instrumento de unión pero, en realidad, conlleva una separación cada vez mayor entre la gente que entra dentro del juego y la que no puede acceder a él.
De Gutenberg a Gates habla de la sociedad de la información y de cómo se ha llegado desde el libro hasta Internet. Dos revoluciones mediáticas que han cambiado el mundo. Por un lado, tenemos Nueva York (una de las cúspides de la era informativa) y por el otro Butan (último lugar de la tierra en conectarse). La India también juega un papel fundamental en el documental, ya que a través de ellos es desde donde se puede ver el colonialismo digital que se está implantando. Nueva York entra en el juego de la sociedad de la información con ventaja por su gran poder dentro del capitalismo. Aparecen nuevos negocios que intentan adaptarse y buscar socios para poder sobrevivir. Gates se convierte en el hombre más querido y más odiado del planeta. Pero las enemistades cada vez ganan más terreno aunque su imperio siga creciendo. Los medios de comunicación también participan en la revolución y las multimedia se convierten en autopistas de la información que se mueven por todo el mundo marcando qué es lo que se debe conocer y saber.